Me and Doctor Stanley (2)Una Gran Manera de Celebrar

Estuve anticipando este día por un tiempo. ¡Y no es sino de Dios que realmente esto pasara dos días antes del lanzamiento oficial de mi primer libro Doce Pulgadas! No lo planifiqué de esa manera. ¡Dios es simplemente BUENO!

He hablado en conferencias con asistencia de más de 500 mujeres. He hablado en shows de televisión en vivo. Si, uno no se acostumbra y siempre tiembla. El Domingo, al estar parada frente al hombre que fue usado por Dios para impactar mi vida espiritual para siempre, no fue excepción. Mis manos temblaban con humilde emoción mientras yo le mostraba los reconocimientos en mi libro, donde escribí, en pocas palabras, mi agradecimiento eterno.

Esta no era la primera vez que hablaba con mi pastor, pero era sin duda alguna la más especial. Cuando mi esposo y yo visitamos a la Primera Iglesia Bautista de Atlanta en el 2000, yo era joven en el evangelio. A penas había recibido mi salvación cinco años atrás, y con toda honestidad, era una bebé en Cristo. Fueron las enseñanzas del Dr. Stanley que inculcaron el deseo en mi corazón de conocer a Jesús en una manera más íntima. Fue su voz serena y de bajo tono que ayudó a traer convicción, paz y sanidad a mi alma a través de los años. Fue a través de su enseñanza que yo fuí inspirada y retada a “Obedecer a Dios y dejar en Sus manos las consecuencias”, el cual es uno de los Principios de Vida más conocidos.

Y porque yo obedecí… porque dije SI cuando mi corazón gritaba “DE NINGUNA MANERA”, hoy tengo en mis manos mi recién publicado libro Doce Pulgadas.

Me pregunto que sería de los cristianos si siguiéramos ese principio. ¿Podría usted imaginar las multitudes que impactarían al mundo para Cristo con sus dones y talentos?

Obedecer a Dios a veces da miedo, lo admito. Porque El nos reta a confiar en El ciegamente. Y esa es la prueba más grande de nuestra fe. Pero las consecuencias, las consecuencias no tienen precio: Una fe más profunda… paz… y hasta momentos donde los sueños más maravillosos se convierten en realidad. Como el tener su nombre en la cobertura de un libro en el quien alguien creyó lo suficiente como para invertir en él.

La pura verdad, nunca me imaginé que sería una escritora algún día.

Cuando Dios me dijo que comenzara este ministerio, lo único que hice fue decir si, a pesar de lo inadecuada que me sentí.

Entonces El dijo, “Da un paso aquí” (tan fuera de mi zona de confort). Y así lo hice… y dejé los resultados en Sus manos.

Háblale a esta persona,” El murmuró, Y así lo hice… y contemplé mientras El abría las puertas.

Renuncia a esto,” El instruyó… y cuando le obedecí, El me bendijo con algo aún mejor.

Aquella voz pequeña habló… y lo único que yo hice fue escuchar y poner un pie frente al otro en la dirección que El me mostró.

Es verdad, me he perdido antes, atrapada en las ocupaciones de la vida… atrapada en el hacer, en vez de estar quieta (sabiendo que El sigue siendo Dios). ¡Pero que agradecida estoy que el Espíritu Santo siempre está allí para llamarme de nuevo al centro de Su perfecta voluntad! Estoy por siempre agradecida que la Gracia nunca deja de gritar: “¡Regresa!”, cuando empiezo a desviar mi mirada fuera de El.

Mi corazón puede haber dicho “DE NINGUNA MANERA” mil veces en el pasado. Pero aprendí a perseverar y silenciarlo con lo que sé sobre mi Dios. Por cierto, ese es el mensaje principal de Doce Pulgadas: Dígale a su corazón quién es su Dios. Cálmelo con el poder de Su Palabra. Confíe en El y obedézcale a El… y ¡prepárese para ser sorprendido!

“Obedezca a Dios… y deje en Sus manos las consecuencias.”

Gracias Espíritu Santo por estas palabras inspiradas que cambiaron mi vida para siempre.

Gracias Pastor, por inculcar en mi zón el deseo de ser todo lo que Dios quizo que yo fuera. Sé que no tiene nada que ver con usted. Usted es el primero en aclarar eso. Y lo entiendo. Pero le agradezco por ser obediente al llamado a través de los años… a través de las tormentas… a pesar de.

Cuando crezca, quiero ser como usted.

En amor,

Patricia

PD: ¿Quiere saber más acerca de Doce Pulgadas y celebrar este día con nosotros? Vea esta entrevista de televisión que dura 13 minutos con Atlanta Live y conozca de qué se trata este libro y sobre el tur con mi amiga y cantante Sandra Onal. ¡Dios le bendiga!

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